
Que Dan Hurley había utilizado a Los Angeles Lakers para ejercer presión en UConn no es ningún secreto. Apenas un año después de acordar su extensión, un nuevo título de la NCAA (segundo consecutivo) le situaba en posición de pedir una renovación. El técnico rechazó hasta 70 millones de dólares de la franquicia angelina a cobrar en seis años. Es decir, algo más de 11 millones y medio de dólares por año. Cerca de un mes después, el preparador al fin ha cerrado la negociación con la Universidad de Connecticut por 6 años y 50 millones de dólares.
Efectivamente, Hurley ha dejado de cobrar 20 millones entre un contrato y otro en igualdad de extensión. Cierto es que el impuesto sobre la renta de Los Angeles (13,3%) fue casi el doble del de Conneticut en 2023 (6,99%). Pero esto dejaría dejaría esos 11,6 millones en unos 10 por año, más de lo que cobraría en UConn sin retirar un solo centavo.
Después de rechazar la oferta de los Lakers, Dan Hurley realizó unas cuantas entrevistas en las que ponía la motivación del threepeat como principal razón. También se deducía de sus palabras que el poder que ejerce como técnico de adolescentes en una institución universitaria es muy atractiva para cualquier entrenador sin tener que enfrentarse al infierno mediático de Los Angeles. Sin embargo, se especulaba que la decisión tenía que ver también con el montante a firmar. Ahora que las cifras salen a la luz, de nuevo cabe señalar la falta de atractivo de los Lakers en este preciso instante.