Un equipo de investigadores en salud pública de varias instituciones en China ha encontrado microplásticos en todas las muestras de semen que analizaron. En su estudio, publicado en la revista Science of the Total Environment, el grupo examinó muestras de semen de 36 hombres adultos saludables.
Investigaciones previas han demostrado que los microplásticos están prácticamente en todas partes: en las cimas de las montañas, en islas remotas, en la atmósfera y en las profundidades de los océanos. También se han encontrado en todos los órganos del cuerpo humano.
Recientemente, científicos descubrieron que una persona promedio consume microplásticos en cantidades equivalentes a una tarjeta de crédito cada semana. Los investigadores señalan que los plásticos pueden entrar al cuerpo de múltiples formas: a través de la bebida de botellas de agua, la inhalación de partículas en el aire o el consumo de alimentos calentados en recipientes plásticos. Además, es prácticamente imposible evitar la ingestión de microplásticos.
Los impactos en la salud aún son desconocidos, pero muchos científicos sospechan que la ingestión de microplásticos puede estar detrás de muchas enfermedades inflamatorias.
En este nuevo esfuerzo, el equipo de investigación se preguntó si los microplásticos ingeridos podrían estar relacionados con la disminución global en las tasas de fertilidad. Para averiguarlo, reclutaron a 36 hombres adultos saludables que vivían en la ciudad de Jinan, en la parte oriental de China, quienes no trabajaban en la industria del plástico. Cada uno donó una muestra de semen para su análisis.
Cada muestra fue preparada mezclándola con una solución química y luego filtrada para su análisis bajo un microscopio. Los investigadores encontraron microplásticos en todas las muestras. Identificaron ocho tipos de plásticos, siendo el más común el poliestireno, que se usa frecuentemente en envases de espuma.
El equipo también encontró una menor motilidad espermática en las muestras de semen que contenían fragmentos de plástico de cloruro de polivinilo, un hallazgo que podría ayudar a explicar la disminución en las tasas de fertilidad.
Este descubrimiento subraya la urgente necesidad de investigar más a fondo los efectos de los microplásticos en la salud humana y sus posibles vínculos con problemas reproductivos.
